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O. N. D.

Contracultura

El Hada Verde

El Hada Verde

Ahhh, La absenta. Quizás sin su leyenda de brebaje destructor, no sería nada.

Quizás sin el ritual, no sería más que un vulgar trago duro.

Si no la hubiera tomado Oscar Wilde, Manet, Van Gogh, Marilyn Manson o Trent Reznor, ni sabrías que es.

Pero todas esas premisas se cumplen.

Y es como si viese ese licor verde entrar en el agua. Volviendo turbio el mundo al mezclarse. Un terrón de azucar arde. Chisporrotea, caliente, burbujea, quema. Cuando se extingue la llama, deja un caramelo que se disuelve en el agua.

Decía Wilde que tras el primer vaso ves las cosas como deseas que fuesen. Tras el segundo las ves como no son. Al final, las ves como son realmente, y esto es lo más horrible del mundo.

Las hadas, incluso las verdes, tienen esa facultad de confundirnos, o enseñarnos la verdad, pero bajo el glamour, ¿cómo diferenciarlo?

Algo más que la segunda pieza.

Le llaman el Puzzle. Esta vez ha ideado una trampa mucho más compleja que en la primera parte. Y sabe a la perfección lo que hace. Cada movimiento. Puzzle... es un nombre que fomentaron la prensa y la policía.

Su juego es un juego de supervivencia. Incluso, si como el coyote hay que arrancarse partes de uno mismo para salir adelante. O si hace falta matar a otro ser humano para vivir. De echo de todo eso va esto.

De esto, de elecciones, y un breve discurso sobre como el ser humano a perdido el impulso de supervivencia. Como el mismo lo reprime hasta puntos absurdos, o se entrega prácticas autodestructivas. Eso sí, SAW 2, no es solo una secuela. Más bien es un intento de ahondar en la sicología de su personaje central: el malvado. Porque, presente o no, en la primera entrega, todavía era más protagonista que  en esta.

En fin. No desvelaré ahora el argumento. El que quiera, que vaya a verla. No me digáis que el cine es caro, mientras pagáis una TV donde solo ves basura, o pagáis un cubata en una discoteca...

No lo hagáis...