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O. N. D.

Represión sexual

Por Nox Umbra.

El tema de de la represión sexual es un tema que puede ser abordado a partir de múltiples variables; dado que como todo fenómeno social tiene un fundamento multicausal (organización social, religión, control, creación de identidad, explotación económica, destrucción del individuo, etc).
No obstante esta diversidad de factores que han llevado a que la sexualidad humana se erigiera como un ámbito de represión, ésta ha tenido siempre el mismo objetivo; el cual fue y ha sido siempre la represión del deseo y la emotividad; es decir la represión del componente espiritual de la sexualidad, su pathos.

Cuando digo DESEO no estoy refiriendo al simple deseo sexual, sino a un deseo más profundo, extenso e intenso: el DESEO por la VIDA, el DESEO de SER.
El deseo como sensibilización, como sujeción a los sentidos que se abren progresivamente a la Naturaleza de la mano de una potencia transformadora y vital que nos acerca a nuestro ser esencial....Y nos aparta del sentido racional, de la acción racional.

El DESEO provoca el fracaso de los elementos cargados de sentido lógico racional, rompe las cadenas impuestas por la Razón. Esta libertad debería ser puesta, entonces, bajo el dominio del control social a través de mecanismos que operaran reprimiendo el deseo.

El desarrollo de mecanismos de represión del deseo y por consiguiente de su forma de expresión definitiva a traves del sentido genésico, es decir, la sexualidad; ha atravesado diversas etapas a lo largo de la historia. Etapas que caracterizaron la delineación de estos mecanismos represivos en virtud de las mentalidades propias de cada período histórico.
No obstante las posibles variaciones formales de los mecanismos desarrollados, las bases que sustentaron a los mismos han sido, en lineas generales, las mismas: la transvalorización de lo bueno en malo y lo malo en bueno; y la imposición del pensamiento lógico-racional como el único socialmente aceptable.

Una de las características del pensamiento racional es la eliminación de la emotividad, del pathos vital de la pasión, del elemento mágico y fantasioso que pudiera albergar la mente humana. La razón proscribe la libertad, aduciendo que el equilibrio y la armonía solo se encuentra en la “sensatez”, en las “ideas calculadas”, en el “justo medio”. En resúmen, en la mediocridad.


Así, en un primer momento, la represión sexual se limitó mayoritariamente a la represión de la sexualidad no reproductiva, definiendo conductas y practicas sexuales socialmente aceptables o condenables.
Todo ello en virtud de elementos ideológicos procedentes de la religión y moral juidío mosaica (distintas de las ideas de Jesus, quien se oponía al rigor de la ley mosaica) a la que posteriormente se agregaron elementos de la religión y moral cristiana propugnada por la iglesia (distintas a las propuestas de Jesus, quien siempre alienta a vivir)

Inicialmente, la Represión de la Sexualidad No Reproductiva que estableció el pueblo judío en el comienzo de su historia, no tenia para los judíos un fin moral, sino que, primordialmente, intentaba establecer elementos culurales que permitieran una clara diferenciación ideológica respecto de los pueblos que los rodeaban. También respondía a fines políticos y militares.

Los pueblos del Asia Menor invadidos por los judíos consideraban el placer sexual como un regalo de los dioses, y los ritos de fertilidad, la prostitución sagrada (de ambos sexos), formaban parte integral de las religiones no monoteístas. Por lo tanto, la lucha contra las demás religiones (fundamento del carácter nacional de los judíos), adquirió características de combate contra el placer.

Es decir, la lucha contra la llamada idolatría se convirtió en lucha contra el cuerpo, propio y el ajeno.

Esto no costó demasiado a los judíos dado que fueron representantes de las primeras sociedades totalmente patriarcales de la historia. Para ellos la obediencia, la confianza en la autoridad, era una alta virtud.

Por otro lado, la represión de lo sexual estaría vinculada con el incipiente desarrollo de la idea de propiedad privada, que tan bien analizara Engels unos siglos atrás.

La aniquilación del deseo, cuya naturaleza es vital, libre y arrasadora, permite ordenar y disciplinar la sociedad. Con los siglos se agregará a estas cualidades de la represión de lo corporal, la capacidad de sojuzgar poblaciones enteras, sin que estas siquiera lo perciban ni se inmuten.

Para imponer el “poder” del padre en contra del “poder” natural, por su carácter biológico, de la madre, hace falta un rígido control social, constantemente presente en todas las esferas de la vida.
Este control que impondrá lo masculino, CULTURAL y SOCIAL, por sobre lo femenino y NATURAL, es decir no-cultural; será instrumentado por la represión del deseo, de la sexualidad, de lo corporal. Es decir la represión e incluso aversión por las manifestaciones humanas de índole natural.

La historia de la represión y control social sobre lo corporal y lo sexual no es más que la historia de lo cultural contra lo natural.

Así, desde la antigüedad se han venido imponiendo las más aberrantes, ridículas y desopilantes prohibiciones contra la sexualidad y el cuerpo. Muy en especial contra el cuerpo de la mujer; que vendría a jugar aquí el rol del cuerpo del condenado (y la condenación.)


Retomando la moral judeocristiana como raíz de este proceso de represión, cabe señalar que entre los judíos a fin de reprimir lo corporal, muchas manifestaciones sexuales se prohibieron y se castigaron con la muerte. No solo se castigaba, básicamente, la sexualidad no reproductiva, sino que también era castigada la sexualidad reproductiva si ésta, en lugar de guiarse por normas sociales, se había dejado librada al reinado del deseo.

La prohibición de la Sexualidad No Reproductiva (homosexualidad, bestialismo y pedofilia) lleva implícita la idea de promover la Sexualidad Reproductiva, planteándola como una obligación social.
Muchos autores opinan que de esa forma el deseo personal de dejar descendencia deja de ser individual para convertirse en obediencia a la ley.

Discrepo en ello, dado que el deseo de dejar descendencia por mas fomentado y sostenido por la ley que esté, nunca deja de ser un deseo de concreción personal regido por la voluntad del individuo. Ninguna ley se ha superpuesto jamás sobre la voluntad humana de dejar descendencia o no.
Este deseo esta ordenado por leyes superiores a las humanas, por lo cual ninguna ley social lo puede dirigir.
Por ello creo que cuando se considera que las normas sociales que fomentan la sexualidad reproductiva despojan a la gente de su capacidad de decisión al respecto, tal consideración es errónea y esconde ciertos elementos ideólogicos relacionados con los medios de represión de la sexualidad.
Que se fomente la sexualidad reproductiva, aún haciéndola parecer una obligación social, no la impone con fuerza de ley, los individuos siguen manteniendo su capacidad de decidir al respecto.

Por otro lado el fomento de la sexualidad reproductiva no implica un mecanismo de represión del deseo o de la sexualidad; pues especialmente esta última, la sexualidad natural, tiene por finalidad la reproducción.

Por otro lado afirmar como hacen muchos que el fomento de la sexualidad reproductiva anula la sexualidad placentera, también es un error de apreciación relacionado con la internalización de pautas represivas de la sexualidad, pues tiende a hacer ver la sexualidad reproductiva, es decir natural, como una expresión sexual “impuesta”, “obligatoria” y por ende se la relaciona con lo displacentero.

La sexualidad SIEMPRE tiene intención reproductiva, intención que nos trasciende como individuos, pues es intención vital, intención de las fuerzas naturales y no exclusivamente nuestras. Si la sexualidad siempre tiene intención reproductiva, su carácter placentero o displacentero, no estará determinado por su función reproductiva; sino por diversos factores que incluyen la internalización "por caprichito" (e intereses de las fuerzas de poder) de la idea que la sexualidad reproductiva no es placentera.

Somos una especie animal que debido a las tendencias evolutivas que nos configuraron a través de millones de años, terminamos desarrollando una conducta sexual no vinculadas a ciclos estrales o de celo.
Si la sexualidad humana no está determinada por ciclos estrales, ¿ Qué es lo que despierta en el animal humano el instinto reproductivo, la conducta sexual?
Pues el PLACER, por consiguiente reproducción y placer están grabados como unidad en nuestra memoria genética

Lo que despoja o anula en la gente la capacidad de deseo son otros fenómenos culturales, que están más allá del mero interés por incrementar el tamaño poblacional.

Uno de estos fenómenos es el desarrollo de la noción de racionalidad, del dominio de las ideas sobre la emoción.

El otro fenómeno tiene por cuna el pensar lógico, la acción racional del platonismo; pero, para el período al que he referido hasta aquí, aún necesitará de centenas de siglos para completar su desarrollo y hacer su letal aparición sobre la faz de la Tierra.
Este fenómeno es el desarrollo industrial y tecnológico, con todas sus consecuencias; entre ellas las nuevas pautas que guiarán las relaciones sociales: la necesidad de dominar y disciplinar a masas enteras de población.

Volviendo mas focalizadamente al tema de la represión sexual y su origen, podría señalarse al lenguaje y su uso discursivo, como un instrumento que facilitara la reificación a nivel individual de las ideas represivas; asegurando así la continuidad y perpetuación de las mismas a través de la socialización.
A partir del uso discursivo del lenguaje se generan discursos que promueven y sustentan la trasvaloración de valores, haciendo parecer lo bueno como malo y visceversa.

La trasvalorización de valores fue un eficaz método de represión sexual, pues al tildar las expresiones sexuales divergentes de las normas sociales como malas, se las torna culpabilizantes; y no hay mejor agente represor que el sentimiento de culpa.

Así la sexualidad comenzó a perder su “naturalidad” para ganar significación cultural. Progresivamente, a lo largo de siglos, se la ha ido despojando de su expresión espontánea, dejando lentamente de ser regida por la emotividad y el deseo. Perdiendo en espíritu y ganando una falsa corporeidad que no es más que una trampa sutil con disfraz de libertad.
¡ Y es tan facil engañar a los seres humanos una vez que se les ha oscurecido el sendero que los conduce a su Alma !

A fin de intensificar el carácter negativo de lo sexual, todo lo relativo a ese campo fue definido desde el habla, como inmundo, abominable, satánico, maldito, abyecto y términos similares.
Toda expresión sexual o corporal es tildada entonces como abominable, maldita y otros términos de igual cariz, convirtiendo la sexualidad, y lo corporal en general, en un espacio de exclusiva propiedad de Azazel o Satanás; o como quieran llamar a la simbolización de la “maldad”

El discurso tendiente a lograr desvirtuar ciertos conceptos tuvo siempre mucho exito en todas las sociedades, antiguas y actuales.
Está tan reificada en las mentes la relación sexualidad-placer-demonio-mujer-pecado, que si se preguntara a la generalidad de las personas sobre el sentido y el significado del pecado original, se obtendría una sobrerrepresentación de respuestas que ligan tal sentido al sexo.

A partir de los escuetos datos referidos, puede sin embargo inferirse que la represión de la sexualidad en sus orígenes, no tenía por finalidad fomentar la reproducción en un ámbito familiar y privado.
Sino que su objetivo era fundamentalmente disciplinar al pueblo, hacerlo obediente de las normas sociales y no obediente del deseo.

Deseo: impulso que siempre ha sido considerado como absorbente, embriagador, rebelde e irracional. Ajeno a la Razón pues despierta y enajena los Sentidos para anular el Sentido; liberando la percepción de lo real, ampliándola, transformándonos en sujetos anhelantes, fantasiosos y creativos...

Y los sujetos anhelantes no tienden ni a la obediencia ni a la disciplina...

Una sociedad basada en la familia patriarcal y en el respeto absoluto a la autoridad primero paterna y luego social o estatal, no puede permitirse tamaño despilfarro de "capacidad productiva" (nótese que dije productiva y no Reproductiva), tamaña insolencia y rebeldía desatada por el simple y natural impulso del deseo hedonístico. Es decir el deseo y el disfrute del placer compartido. No hay que olvidar que el deseo hedonístico se realiza y fundamenta en el placer del otro, en saber que somos capaces de despertar su placer, que somos a la vez sujeto y objeto de placer.

El deseo implica comunión entre almas, y eso implica mucho poder, demasiado.
El fuerte carácter espiritual que tiene el deseo, lo hace un "enemigo peligroso" frente a cualquier proyecto social; pues opone al individuo a lo social para sensibilizarlo en el goce de los sentidos.

Demasiado “exceso” de vitalidad para ser tolerado por la sociedad humana, la cual ha progresado exponencialmente en mediocridad a medida que ha ganado en "civilización" y progreso tecnológico.

¿Será tal vez que la civilización y el progreso técnico necesitan necesariamente arrancar de nuestras almas el deseo, el ansia, el impulso vital y dejar solo un cuerpo vacío de todo goce espiritual?

Si, yo creo que si. Necesita destruir lo mágico y embriagador del deseo vital expresado sin culpa y con pasión, a fin de anular el radiante poder con que inunda nuestras almas. Poder que nos eleva y fortalece en verdadera sabiduría... Y entonces ya no es tan facil engañarnos con ideas “pseudolibertarias” para controlarnos y adaptarnos a burdas necesidades sociales.

Civilización y tecnología (e inmundicias derivadas) se alimentan, así, de nuestra espíritu, de nuestra energía vital. Energía que no refiere solo a nuestra capacidad vital, sino a aquella energía que trasciende nuestro cuerpo fisico, conectándonos con quienes somos en realidad, con nuestra esencia.
Podría entonces definirse, tanto a la sociedad civilizada como al mundo altamente tecnologizado en que estamos hundidos, como Vampiros Psíquicos que secan nuestras almas.

Resumidamente, se puede afirmar que la represión de la sexualidad, de la expresión del deseo y el impulso vital, hunde sus raíces en la antigüedad judeocristiana. Desarrollándose lentamente a la sombra del dominio despótico de la Razón, a veces en forma casi aletargada por la sutileza de sus formas represivas; para recobrar nuevo impulso y vigor con la revolución industrial, acunada por las torvas garras de una incipiente burguesía vampirica.

Burguesía que necesita saciar su apetito de poder no con ideas floridas de "libertad igualdad y fraternidad", ni con la expresión libertaria de ímpetus vitales, ni con sentidos sensibilizados y extraviados por dionisiacos deseos.

Sino devorando almas .- NOX UMBRA

8 comentarios

DCLXVI -

SALUDOS,

El blog fue trasladado hace tiempo, aunque puedes encontrar a muchos de los colaboradores en las redes sociales. Sin ir más lejos usan el muro de este grupo de facebook http://www.facebook.com/groups/84901364919/

Por lo demás, no me extenderé pero tu pregunta es respondida por Desmond Morris, lo que sin el libro delante no sabría decirte si se encuentra en libro el Mono desnudo o en el Zoo Humano, yo creo que el segundo

Esteban Ortiz -

Hola, me parece un texto excelente. No estoy de acuerdo en un solo punto : "La sexualidad SIEMPRE tiene intención reproductiva", si has observado a los perros, el macho Alfa busca sexualmente "someter" a otros machos mediante su sexualidad. Creo que la Sexualidad tiene que ver también con el "Poder" y no solamente con fines de reproducción. Me encantaría tu opinión.

excmo.dclxvi -

Gracias por escribirnos.Te pasó mí correo para mas información.


Enviado desde mi HTC

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De: "Blogia"

Ángel -

Hola sé que llego tarde pero aún así hay cosas de las que me gustaría hablar... En tu texto dijiste que la tecnología y necesita que el deseo sea reprimido y me gustaría saber por qué, al fin al cabo desde que el ser humano es como tal siempre ha habido tecnología( incluso los primates como los chimpacés muestran algo de ella ) la tecnología es inerente al la castración del deseo que hace las religiones, es más las sociedades qué con ideas religiosas mas extremistas en esta faceta suelen mostrar un frenón en ideas nuevas y creativas que hacen falta para la tecnología.

Homero Ibarra -

Hola... me parece que llego un poco tarde.
Me pareció muy interesante tu texto. sobre todo la lucha entre lo natural y cultura.
Yo soy estudiante de psicología y estoy haciendo mi Tesis sobre represión sexual. Y me parece que haz tocado puntos clave. Yo abordé temas como la Moral y Dios... (yo no soy religioso... ni profeso) pero es importante retomarlo, ya que Dios inconscientemente es una contensión psicologica la cual nosotros estamos amarrados. he incluso la culpa se genera en virtud de Dios (conciencia).
y la vergüenza en este sentido se genera desde adentro.

Elegantly Wasted -

Muy buen articulo Nox Umbra, pero tal vez hubiera sido interesante que hubieras tocado la base biológica que podría haber llevado a los hombres a desarrollar medios de reprimir la sexualidad femenina; como ser la mayor movilidad de las mujeres en cuestión de desparramar sus cromosomas por el mundo, la mayor potencia sexual femenina, la tendencia a aparearse sucesivamente con distintos individuos, conducta que evidencian los primates mas cercanos a los humanos, como ser los chimpances, de quienes hemos mantenido muchas pautas de la biología social organizadora del grupo. Hubiera sido interesante pues son datos que el comun de la gente suele desconocer. Cuando digo común de la gente, hago referencia a personas que no se han dedicado a estos temas y por lo tanto carecen de formación academica al respecto; careciendo de esta forma de elementos que les permitan tener un conocimiento mas amplio del tema. Como ser datos arrojados por investigaciones científicas al respecto de los patrones de distribucion cromosómios de hombres y mujeres; los que son muy reveladores al respecto.
Saludiños, Nox.

Nox Umbra -

Gracias uroboros.
Creo que tienes razón, nuestras almas les serían indigestas, tal vez por eso nos eviten. Pero ese también es un motivo para que intenten desarrollar nuevos y más sutiles instrumentos represivos que tal vez les permitan, inclusive, fagocitar las almas oscuras.

Por eso no hay que dejarse llevar por falsas ideologías que tras una máscara de permisividad y apertura frente a lo "alternativo" o como prefieran llamarle a las diversas expresiones filosofico-existenciales que divergen de la ideología hegemónica; pretenden delinear, definir e imponer una "alternatividad" premoldeada que nos confunda y nos vuelva digeribles.

Yo por lo pronto apuesto a aumentar mi toxicidad; no solo soy indigesta también soy venenosa

uroboros -

Nuestras negras almas,jamas seran devoradas,les provocariamos una indigestión.Chapeau por tu articulo.